lunes, 26 de abril de 2010

Dos miradas diferentes sobre Eshu: la propia de la Umbanda Tradicional y la actual de la Kimbanda de Alto Astral


En este artículo nos ocuparemos de presentar a Eshu, y su femenino Pombogira desde dos visiones que en la actualidad persisten y generan algunas dificultades a la hora de caracterizar fidedignamente el trabajo de estas entidades.

a) Línea de Quimbanda o también llamada Línea de Exú de Umbanda:

Sus representantes están bajo el mando de las entidades de Umbanda (léase caboclos, pretos velhos y crianças), y se encuentran en proceso de evolución. No reciben sacrificios de animales (recordemos que Umbanda no los acepta) y forman parte integral de la Umbanda, esto quiere decir que no hay un "aprontamiento" especial para esta línea, solamente una serie de ebbós que se hacen en conjunto con todas las Líneas de Umbanda.

Es así que el médium, luego de varios años de práctica, recibe el título de Jefe o Cacique de Umbanda y no recibe en esta línea ninguna jefatura en Quimbanda. Reiteramos: el culto a Eshú -según esta visión, que aún es practicada por muchas personas- no está separado de Umbanda, porque se considera a esta entidad un "mensajero" de los Guías, o un "empleado" de ellos. Para agradarlo se le realiza una sesión una vez por mes como mínimo, y por separado de las demás entidades. Se les considera Elementos de Izquierda, por eso se trata de llamarlos lo menos posible.



Generalmente sus médiums utilizan ropa blanca a la hora de incorporarlos (a la que suman algunos atributos coloridos, como abanicos, pulseras, mantillas, coronas, bastones, etc) y trabajan en los terreiros con luz prendida (es decir, sin crear un clima propio a media luz) generalmente en lo que se conoce como "hora grande", luego de las 22 horas.

Investigando el Plano Astral desde la visión tradicionalista de Umbanda:

Específicamente en Umbanda vemos a través de las Siete Líneas varios orishás jerarquizados. Existen varios niveles en la jerarquía de los orishás. Comenzando por los mas altos espíritus, que están próximos al Creador, hasta los orishás menores o planetarios (aquellos que son responsables por cada orbe, por su evolución).

Por debajo de estos orishás, están los Jefes de Legiones y sus jerarquías, Estos espíritus "jefes" usan las tres vestimentas básicas: Caboclos, Pretos-Velhos y Crianças.

Otras entidades tales como: baianos, boiadeiros, marinheiros, etc., conocidos como “Pueblos”, son espíritus que componen las sub-líneas afectadas y subordinadas a las Siete Líneas y a los jefes de legiones.

Algunos caboclos, crianças o pretos-velhos a veces usan algunas de estas vestimentas para determinados trabajos o misiones.

Como en nuestro Universo (Astral) las manifestaciones se dividen en dos y se manifiestan como pares: positivo-negativo, activo-pasivo, masculino-femenino, etc.

Umbanda, que es paralela activa, tiene como par pasivo a Quimbanda (no confundir con Quiumbanda, que es la manifestación de las tinieblas).

Quimbanda, es la fuerza paralela pasiva de Umbanda, la fuerza equilibrante de Umbanda. Quimbanda está integrada por los Siete Planos Opuestos de la Ley; es el conjunto opuesto de la Ley. Y cuando decimos "opuesto" a la Ley, no queremos decir aquello que está en desacuerdo con la Ley, sino la manera antípoda de como la Ley es aplicada. Es en Quimbanda que los Eshus se manifiestan, es Quimbanda, por lo tanto el "Reino" de los Eshus.



A través de los Eshus, los orishás pueden manifestarse en las tinieblas. Entonces, para cada jefe de falange, para cada sub-jefe, etc., según el criterio de la Umbanda Tradicionalista, tenemos una entidad correspondiente (o par) en Quimbanda.
Los eshus son considerados como "policías” que actúan bajo la Ley, en el submundo del "crimen" organizado. Los "equipos más densificados" de Eshus siempre están en estas zonas infernales, pero, no viven en ella. Pasan la mayor parte del tiempo en ella, mas, no forman parte de ella. Debido a esta característica, los Eshus, son confundidos con los kiumbas o kirimbuns. Los videntes los advierten en estos lugares y erróneamente dicen que ellos son de allá.

Con relación a los espectáculos, que ciertas religiones muestran en la televisión, con incorporación de supuestos “Eshus” que dicen querer destruir la vida de los encarnados; pueden –en algunos casos- incluso ocurrir manifestaciones mediúmnicas, pero con certeza no son los Verdaderos Eshus de Umbanda que conocemos. Los que se manifiestan en esos lugares son obsesores, vampiros astrales: los kiumbas, que usando el nombre de los Eshus, intentan marginarlos y difamarlos junto al pueblo, que en general no tiene aceso a una información completa sobre la naturaleza de nuestros protectores. Esto, claro está, cuando no es un show televisivo montado por los detractores a nuestro movimiento.

Otro caso muy importante, que ocurre en centros espirituales poco serios, es la manifestación de una kiumba haciéndose pasar por Pombogira. Se debe tener mucho cuidado, pues ciertamente, esta sufridora estará vampirizando las emanaciones sensuales del médium, pudiendo perjudicarlo seriamente.



Conviene recordar que, a veces, un consultante puede quedar fascinado o encantado con una pseudo-Pombogira. ¿Qué debemos hacer en estos casos?

"Orad y vigilad" es el lema de todo médium. Debemos estar atentos no con los vicios ajenos, sino con los propios. Debemos dirigir las energías desequilibrantes y transformarlas en energías saludables, en acciones benéficas. Observemos que, comportamientos negativos como la agresividad o la sensualidad exageradas demostradas en determinadas incorporaciones pueden ser derivadas del propio médium. Si así fuese, el médium debe buscar conocer y resolver el propio problema.
Debemos conocer cada vez mas el trabajo de los guardianes, pues ellos están del lado de la Ley y no contra ella. A través de una conversación franca, honesta y respetuosa, podemos aprender mucho con ellos.

La opinión de Zélio de Moraes con relación a los Eshus:

Transcribiremos una parte de una entrevista grabada en la que Zélio Fernandino de Moraes el dia 22 de octubre de 1970, hace algunas referencias sobre los Eshus. Cinta Nº 50 de la Biblioteca de la Casa Branca de Oxalá. Grabación de la voz de Zélio de Moraes (en la fotografía de 1971 que ofrecemos desde nuestro archivo se lo ve incorporado con el Eshu Mirim), quien anunció el nacimiento de Umbanda:

1-Pregunta: Sr. Zélio, me gustaría hacerle una pregunta, es sobre el trabajo de los Exus. Existen tiendas que dan consultas con Exus en días especiales, además de las consultas normales de Pretos Velhos y Caboclos. Como el Sr. Ve esto?
Zélio: Yo sé de esto, que hay muchas tiendas que trabajan con Exus, a mí no me gusta porque es muy fácil que se manifieste un Exu, cualquier persona médium, incluso un mal médium se manifiesta con Exú, basta tener un espíritu atrasado; o también fingir un espíritu, por eso no me gusta y huyo de esto, en mi tienda no se trabaja con Exu por cualquier motivo.
(Nota: En esta pregunta, cuando Zélio dice “en mi tienda no se trabaja con Exu por cualquier motivo”, se puede notar entonces que el trabajo de Exu es un trabajo “especial” y que no está ahí para ser mistificado, por eso se debe tener respeto y preservarlo).

2-Pregunta: Mas, Ud. no considera el Exu un espíritu trabajador como todos los otros orishás?
Zélio: Después de despertado, porque el Exu es un espíritu admitido en las tinieblas, después de despertado, es cuando él da un paso en el camino de la regeneración y es entonces cuando puede trabajar en beneficio de otros. Así es como yo veo el trabajo de Exu.
(Nota: En esta pregunta, cuando Zélio dice “después de despertado, es cuando él da un paso en el camino de la regeneración y es entonces cuando puede trabajar en beneficio de otros”, se puede notar que estas almas pretenden un lugar mejor, pretenden una posición mejor y para esto escogen el trabajo de la caridad en las casas de Umbanda.)

3-Pregunta: No habrá casos en que otros orishás, vibrando en otras líneas, no puedan resolver de inmediato algunos problemas de hijos y, no seria Exu ahí el mas indicado para resolver, por estar mas cerca materialmente, por estar mas cómodo en los trabajos materiales?
Zélio: Nuestro Jefe, “el Caboclo das Sete Encruzilhadas” nos enseñó así, y de esto ya hace 60 años, que se considera a Exu un trabajador. Como la policía tiene soldados, el jefe de policía no prende a los delincuentes, el delegado no prende a los delincuentes, quien prende a los delincuentes son los soldados, ellos cumplen órdenes de los superiores. Entonces Exu es un espíritu que se encosta en la falange de los orishás, y así aprovecha para hacer el bien, porque cada paso para el bien que él da, va aumentando su luz. De esta manera, cuando es despertado y va a trabajar, sale a prender, a seducir a los malos espíritus que están perturbando a las personas; entonces este Exu evoluciona. Es así que el Caboclo das Sete Encruzilhadas nos enseñaba.

4-Pregunta: De qué modo Exu es un auxiliar y no un empleado del orishá o viceversa?
Zélio: Yo no digo empleado, mas es un espíritu que tiende a mejorar, entonces para mejorar comienza a realizar caridad junto con las falanges, corriendo en beneficio de aquellos que están perturbados, despertando y ayudando a despertar al espíritu para alejarlo del mal que estaba haciendo, es así como se torna un auxiliar de los orishás.
(Nota: En estas dos preguntas él deja en claro que los Exus son la policía espiritual de las casas de Umbanda y que trabajan ligados a las falanges de las Siete Líneas que operan en los templos. Por este motivo es que la presidencia de la Casa Branca de Oxalá y su Jefatura Espiritual seleccionan los médiums que van a realizar la Obligación de Exu. Es una manera de tener cuidado y respeto tanto con los Exus como con los médiums).

Cada médium que pasa por esta Obligación va a colaborar con ellos sumando energía y equilibrio al trabajo que ellos ejecutan. Es por este motivo que tantas veces se recuerda que debemos tener cuidado con nuestros pensamientos y pedidos, pues ellos son pura energía. Los Exus precisan de nuestras cargas positivas para que puedan desempeñar mejor su trabajo.

Nota: Los médiums que van a hacer la obligación de Exu deben permanecer en estado de seriedad, alejándose de bebidas, fiestas, contactos sexuales, etc., pues en este caso ejercen una atracción para las almas desorientadas (el negativo de estas entidades, a quienes ya mencionamos como kiumbas o kirimbuns). La función de la obligación de Exu es básicamente lograr que Exu asuma la función principal de guardián del médium, siempre que éste se comporte a la altura de su amistad y respeto.



b) Kimbanda de Angola o Kimbanda de Alto Astral:

A diferencia de la visión anterior, los representantes de la Kimbanda de Angola (o de Alto Astral) no están bajo el mando de las entidades de Umbanda, sino que están subordinados a los Nkisis (fuerzas de la Naturaleza) directamente. Se mezcla aquí parte de rituales yorubas con el culto a los ancestros practicado por las naciones Angola-Congo (que en Brasil florecieron con el culto a Labyn, entre otros, y en Cuba con la regla de Palo Mayombe).

La fusión entre el Eshu de Umbanda con este tipo de rituales da como resultado lo que se conoce mayoritariamente en el Sur de Brasil, en todo Uruguay y gran parte de Argentina como "Eshu de Alto Astral" o simplemente Kimbanda, donde casi no se puede separar un tipo de ritual del otro, a simple vista.

En este tipo de Kimbanda se realizan obligaciones que incluyen sacrificios de animales tales como: novillos, chivos, carneros, cerdos, aves. Este culto no está sometido o subordinado a Umbanda, ya que tiene más ligación con la raíz africana arriba mencionada, por eso se pueden realizar sacrificios de animales y existen diversos grados de iniciación y obligaciones que nada tienen que ver con la Umbanda tradicional.

Sus médiums utilizan atuendos coloridos, suelen trabajar generalmente a media luz y tienen rituales muy llamativos. Gracias a esta modificación en el ritual -según la opinión de calificados antropólogos- Eshu se ha "sociabiliazado" y hoy ocupa un lugar de importancia en los países de América del Sur.



Hasta el momento habíamos presentado a Eshu con los conceptos de la Umbanda Tradicional, es decir que solamente tenemos una parte de la visión religiosa. Pero no podemos dejar de conocer el gran trabajo realizado por los representantes de la Umbanda Cruzada, quienes han conformado agrupaciones serias de estudio y hoy en día cuentan incluso con asociaciones, gremios y bibliotecas en varios países. Por mencionar algunas, nombraremos la Exu-Banda: Casa Internacional de Exu, fundada por Pai Ayrton, pionero en esta asociación, sacerdote reconocido en Brasil, merecedor de la llave de su ciudad: Uruguaiana.

A continuación presentamos la organización del Pueblo de Eshu según esta perspectiva. Es la más empleada actualmente en nuestro país. Es la Kimbanda o Línea de Eshus del Alto Astral.

Nos enseña el Bábà Osvaldo Omotobàtálà (ver fotografía) en su libro Reino de Kimbanda, que “antes que nada debemos hacer una diferenciación entre los Exú que se manifiestan en los médiums y los que se encuentran en el astral. Los que llegan en los médiums los denominaremos Egun-Exú y a los otros simplemente Exu.



Los primeros serían almas de personas que pertenecieron al culto, ganándose la posibilidad de no encarnar más en la Tierra, pudiendo obtener luz a través de los trabajos espirituales efectuados en los terreiros a través de los médiums, este tipo de trabajos se transforma en una especie de simbiosis donde tanto el médium como su entidad Guía pueden ganar luz o perderla. Es el deseo de todo afro-umbandista poder acceder a tener un lugar dentro de las falanges de Eshu -pues todos comienzan primero a trabajar allí, para ocupar luego otras posiciones más importantes –y no tener que encarnar más en la Tierra, pues nuestra verdadera casa está en el plano espiritual. Se trata de lograr unir o fundir aquello que se quebró en el comienzo del universo, siendo que la finalidad es poder llegar hasta Dios-Nzambi y ser nuevamente parte de Él.

Por esto no es posible que se permita la llegada de espíritus que no son "de Ley", es decir aquellos que en vida no fueron iniciados en la Ley de Kimbanda, porque de esa manera estaríamos quitándole la posibilidad de trabajar a otro espíritu que sí sea de Ley, dejando en igualdad de condiciones a iniciados y profanos.

Es como si en el plano terrenal se considerase también en igualdad de condiciones hacia el culto a personas iniciadas (“prontas con ashés”) y a cualquiera que venga en calidad de asistencia: ningún jefe de terreiro competente permitiría que alguien no iniciado sostuviera aves en un sacrificio (por ejemplo). Por eso sostenemos que los únicos espíritus que deben llegar en Umbanda o Kimbanda son aquellos que en vida fueron jefes, conocedores de los fundamentos y rituales; porque esto no es Espiritismo ni Kardecismo (a pesar de que se relacione); se trata de religiones donde se efectúan “iniciaciones” y se debe estar apto para practicarlas correctamente.

En cuanto a los Eshus de Kimbanda son los que están en el alto comando del astral, son los encargados de gobernar, dirigir y administrar el Reino. Cada uno posee funciones y cargos específicos, lo cual hace que el mundo espiritual de la Kimbanda sea muy parecido al mundo que habitamos nosotros, con ciudades, calles, edificios, etc. No olvidemos que el “mundo material es sólo un reflejo del mundo espiritual”.



Éstos no llegan en ningún mortal (ser humano), ya que están formados por energía pura y muy potente y diferente a la humana, tratándose en realidad de energías poderosas con características humanas. Sacrificar un animal para un Eshu de Kimbanda es enviarlo a la Aruanda (plano espiritual) donde ese Eshu lo recibirá y lo cuidará como mascota hasta que vuelva a nacer otra vez en la Tierra.

Los Egun-Eshu irían según su afinidad a vivir en alguno de los tantos pueblos de Eshu siendo comandados por ellos, quienes los bautizarían con algún nombre en especial o les proporcionarían su mismo nombre con la diferencia que serían más largos; de este modo podemos diferenciar entre Eshu Tiriri y Eshu Tiriri das Almas. El primero es el Eshu jefe, que no llega en nadie, y el segundo es un Egun-Eshú transformado en el "servidor" del Eshu y que llega en los médiums representando al primero, siendo que en este caso trabajaría con las almas en general.

Vamos a presentar ahora de las generalidades del Eshu de Kimbanda, tanto de los jefes como de aquellos que llegan en los médiums, quienes poseen las siguientes características:

Son amantes de la noche, la juega, el baile, las fiestas de todo tipo, les atrae el carnaval, las reuniones callejeras, la bebida, el tabaco, el dinero. Son curiosos, inquietos, a veces irreverentes y orgullosos, altivos, mal humorados, de carácter cambiante y fácil irritabilidad. Pueden ser amables y comprensibles como groseros e intolerantes, de palabras tiernas o de palabrotas. No le temen a nada, son audaces, perspicaces, astutos, irónicos, por demás interesados, pero siempre se rigen por las leyes impuestas por los mayorales de Kimbanda.

Leyes de la Kimbanda de Alto Astral:

“… Luego que nacieran los seres humanos, los mayorales de Kimbanda (jefes) crearon las siguientes reglas:

Eshu no da nada por nada, si alguien te diera algo por nada, entonces recompénsalo con el triple. Tú nunca des poderes ni suerte a menos que te den antes a ti, porque sólo recibiendo es que podrás dar, de lo contrario quebrarías el equilibrio en el cual te encuentras y podrías desaparecer. Eres comunicador entre dos mundos, y la pérdida del equilibrio entre ambos te haría prisionero para siempre de alguno de ellos, por lo tanto dejarías de ser un Exú para convertirte otra vez en mortal.

Sólo darás cuando te sobre, y en ese caso será porque te dieron. Sin embargo tú podrás visionar a quién darle (si bueno o malo) según el equilibrio que se necesite restablecer…

Recuerda que puedes asustar y castigar a los hombres siempre que se lo merezcan, pero nunca podrás tomar su vida, porque no eres el dueño de su vitalidad, eso le corresponde a Nzambi…”

Por esto a Eshu siempre hay que estar ofrendándole y haciéndole agrados, para que nos de su protección. Es también regla sabida que para que un Eshu de Kimbanda levante a su “hijo”, este debe antes hacerle sacrificios o lo que es mejor aún, “aprontarse”.



La Kimbanda está organizada en 7 grandes Reinos, siendo cada uno de éstos dirigido por Eshu Rei y Pombogira Rainha, bajo sus principales 7 tipos de presentaciones o pasajes. A su vez, cada reino está compuesto de 9 Pueblos o Agrupaciones de Espíritus con los que tienen afinidad.

viernes, 23 de abril de 2010

Eshu en la visión tradicional yoruba y fon

Es muy común que una persona que por primera vez se aproxima a los cultos con raíces africanistas confunda la imagen de Eshu de nuestra Kimbanda con el Orisha Bará (del batuque del Sur de Brasil), con el Orisha Esù (del candomblé baiano), con el Orisha Elegguá (de las reglas de Ocha e Ifá) o con el Voudun Elegbara (también conocido como Papá Legba en el vudú haitiano). Lamentablemente esta misma confusión la tienen muchos adeptos a nuestros cultos, quienes por mal aprendizaje o ignorancia generan muchas controversias a la hora de esclarecer este tema.

Tal es así que se nos hace necesaria una aclaración, con el único fin de ir despejando dudas y contribuir con nuestros hermanos de fe de todo el mundo, toda vez que la similitud de nombres o características no implica una naturaleza común de estas divinidades.

El personaje más controvertido en el candomblé es Esù. Para esa incomprensión la contribución de los misioneros y sacerdotes cristianos en África y Brasil no fue poca, el espíritu limitado de ciertos estudiosos y los relatos derivados del preconcepto y el miedo de los señores colonizadores, tanto en Brasil como en África dieron origen a esta controversia. En primer lugar, el misterio que envuelve la figura de Esù, portador de la fuerza que llega a todos los aspectos de la existencia -una fuerza ética- tanto beneficia al hombre como puede perjudicarlo ya que para el candomblé, Esù es el vehículo del castigo de los orishás. Por ser manifestación de algo en potencia, constituye sobre todo fuerza de sexualidad, de fecundación, de desarrollo y abundancia. Em ese sentido las representaciones de Esù no sólo tenían cuernos o presentaban el adorno córnico (la cornucopia, forma cónica, es por su movimiento espiralado a partir de un punto y se desenvuelve hasta el infinito, el símbolo de la abundancia) como también mostraban un gran falo, erecto o no.

Esù es portador de la fuerza del rojo, por lo tanto su culto se muestra rico en sacrificios y domina fuerzas descontroladas, haciendo de sus danzas la mímica de una orgía dionisíaca. Por su papel de transmisor de la voluntad de los orishás, Esù acompaña a cada uno de ellos y ejecuta la justicia de cada orishá, tomando partida, tanto en Brasil como en África, en la guerra del negro contra el blanco o el árabe, y hasta los negros de otras naciones enemigas.

No sorprende que tanto los religiosos cristianos occidentales como los esclavócratas ignorantes lo confundieran con el Diablo. Además, esa actitud es una constante en casi todas las iglesias que se sobreponen a un culto anterior, transformando los dioses vencidos en demonios. Como si no bastasen ésas razones para la confusión, el carácter ambiguo de Esù fue relacionado por una gran mayoría de afiliados al candomblé, con la figura del diablo cristiano. Sucesivos grupos de sacerdotes mal informados terminaron de cimentar el error, que se difundió entre el pueblo en general.

Para las naciones religiosas afrobrasileñas del Sur (el culto conocido como batuque), a Bará Exú, no es posible definirlo de manera sencilla con correlaciones gemelas de conceptos de tierra, paraíso, purgatorio e infierno cristiano. En primer lugar, porque se trata de un mundo dinámico de interligación y equilibrio de fuerzas, donde las existencias reales no son el aspecto exterior de las cosas. De la misma forma, no existe una frontera rígida del bien y del mal, y en el límite entre estos dos espacios estaría Bará Exú Lodê, iniciando el recorrido de la danza del batuque con una llave en su mano, con la que pretende abrir el camino hacia la luz, y una hoz en su otra mano, con la que intenta limpiar el mundo de impurezas y alejar la oscuridad.

Para el batuque Exú Bará ya es considerado como un Orishá, mientras que en el candomblé aún existen controversias sobre si clasificarlo o no como divinidad, ya que algunos estudiosos proponen que es un eggun (alma de un muerto), o un espíritu de la naturaleza (de árboles, piedras, animales, del fuego, etc.) o incluso un espíritu colectivo (egrégoras) creado por un tiempo determinado para ejecutar un trabajo específico. La desinformación en los mismos terreiros y entre la población acabó confundiendo a esta divinidad con un kiumba.

Realmente hay casos en que Esù (o Exú Bará) puede ser el portador de un castigo, inclusive su ejecutor, a pedido de un babalorixá o de un fiel del terreiro. En esos casos, siempre actúa como intermediario de un orishá: de Xangô si fuera un caso de tribunal; de Obaluaié (si fuera un caso de prisión o enfermedad), y así en adelante...

Este controvertido personaje es el único que posee libre tránsito en las nueve partes componentes del mundo, visible o invisible. Así, además de portador de fuerza y mensajero, él es guardián de límites, policía y elemento de unión. Existiría tanto en la tierra, en el fuego, en el agua y en el aire, y en las combinaciones de esos elementos y en los estados de transición entre ellos, incluyendo los cementerios. Sus colores, rojo y negro para el candomblé, o rojo solo para el batuque, representarían lo oculto en potencia sin diferenciación, y la vibración de menor frecuencia en una escalera al cielo pretendida por estas religiones. El aspecto benéfico de Bará Exú permitió el sincretismo, en Porto Alegre, con San Pedro, San Cayetano, San Antonio o San Gabriel.

En el vudú haitiano (culto de origen fon), Papa Legba es el intermediario entre los loas o vouduns (equivalentes a los orishás) y la humanidad. Él está parado en una encrucijada espiritual y da (o niega) el permiso de hablar con los espíritus de Guinea (de donde procede el culto), y se cree que habla todas las lenguas de la humanidad. Él es siempre el primero y el último espíritu invocado en cualquier ceremonia, porque su permiso es necesario para cualquier comunicación entre los mortales y los loas (él abre y cierra el umbral). En Haití, él es el gran portavoz, la voz de los dioses. Legba facilita la comunicación, el discurso y la comprensión. Puede ser visto como el equivalente a Elegguá de los yorubas por su papel de ser el dios de la encrucijada; pero además, Legba también comparte semejanzas con Orunmila, el orisha de la adivinación, quién enseñó a la humanidad cómo utilizar el poderoso oráculo de Ifá.


Él aparece generalmente como un viejo con una muleta o con un bastón, usando un amplio sombrero de paja y fumando una pipa, o esparciendo agua. Lo acompaña un perro, animal sagrado para él. Debido a su posición como “portero” entre los mundos de la vida y los misterios lo identifican a menudo con San Pedro, quién lleva a cabo una posición comparable en la tradición católica. Pero también lo representan en Haití como San Lázaro, o San Antonio. Aquí se observa la enorme similitud sincrética entre los cultos afrobrasileños y afroantillanos, con elementos de la cultura blanca dominante. En Benín y Nigeria, Legba se ve como joven y viril, es a menudo representado con cuernos e itifálico, y su lugar de culto está situado generalmente en la puerta de la aldea o en el campo.

Según el estudio realizado por el babalawo venezolano Rubén Cuevas, defensor de la idea de alejar el sincretismo cristiano de las religiones africanistas para aproximarlo a un sincretismo pagano precristiano, si alguien desea conocer y dar explicación a muchas de las afirmaciones que se hacen sobre Elegguá y con ello separar la superstición de la realidad de lo que las energías de este Osha representan en el panteón yoruba debería estudiar, en la mitología helénica, específicamente al Dios Hermes, el mismo que los romanos llamaron Mercurio; allí se asombrará al encontrar claramente todas las características del Dios yoruba.

También existe una confusión entre los términos Orisha y Osha; mientras que el primero hace referencia al conjunto de divinidades, que tanto pueden ser seres mitológicos, espíritus naturales o ancestrales provenientes de la cultura yoruba, el segundo indica aquellos orishas que por cualidades particulares pueden ser cabecera o guía espiritual de los iniciados en el culto. Ya vemos que no todos los Orishas pueden ser Oshas.

La confusión que muestran los sacerdotes yoruba al tocar el tema de este Osha (Elegguá) y este Orisha (Eshu), es que ambos se desenvuelven en la ley de polaridad o de los opuestos; Elegguá es el mensajero de los dioses yoruba, su fuente de energía proviene del planeta Mercurio y por lo tanto sus energías son personales; por eso se afirma que Elegguá abre y cierra todas las puertas (ley de los opuestos) y los sucesos que se vaticinan por medio de su caracol están enmarcados en el lapso de un año; de allí nace ofrecer sacrificios a este Osha anualmente. Eshu maneja también la ley de polaridad, pero solo en el marco del binomio premio–castigo y en función de la ejecución correcta de nuestro destino, y sus energías provienen del planeta Urano, son impersonales y muy destructivas en su arista negativa.

Es falso que Eshu baje a la tierra a perturbar el destino del hombre, como muy a menudo se dice; Eshu es Ashelú (que en yoruba sería "policía") universal; este Orisha no se puede sobornar con ofrendas, no es un niño caprichoso como se afirma, es sencillamente un vigilante, para que el destino que prometió cumplir un hombre en la tierra, efectivamente se cumpla; por eso Eshu puede generar sucesos desagradables o negativos al hombre, pero siempre en función de su destino y usando el binomio premio–castigo; es decir, los sucesos negativos generados por este Orisha, son un correctivo para traernos de vuelta al camino o sendero correcto, tal y como lo haría un policía ante un delincuente que viola las leyes de la sociedad. Quizás de allí parta la aseveración de que Elegguá y Eshú son una unidad, son lo mismo, pero eso resulta falso también, pues Eshu es la multiplicidad, mientras Elegguá es la unidad.

En la mitología de la religión yoruba existen varios errores con respecto a Eshu, el primero afirma que Eshu existió siempre y que no lo creo Oloddumare (Dios o el Todo), que solo despertó cuando el Todo pronunció sus palabras para crear la luz; los versados en el origen del universo saben, que fuera del Todo no puede existir nada, pues no sería el todo y precisamente fue Hermes el que entregó a sacerdotes del antiguo Egipto el origen de la creación. El segundo error es el que afirma que Eshu es incapaz de crear, esto tampoco es cierto, él si puede crear, solo que sus creaciones son Titanes o monstruos, o sea seres sin conciencia propia u "oscuros" o "elementales" (a diferencia de las creaciones de un Osha, que son siempre seres concientes que saben distinguir entre el "bien" y el "mal"); sin embargo Eshu no los genera, pues Orunmila se lo impide con su guadaña castradora. El tercer error es creer que Elegguá y Eshu son un binomio, por lo tanto son una unidad y son lo mismo, pero resulta que cada Osha y Orisha que bajó desde el cielo a la tierra vino acompañado de un Eshu, entonces deberían ser un binomio también Shangó y Eshu; Agayú y Eshu; Obatalá y Eshu, etc.

Como podemos apreciar, la confusión que rodea la palabra Eshu puede ser clarificada mediante el estudio y la tradición religiosa. Los interesados deberían acudir a las fuentes, representadas por los tratados de Ifá que son los que, en definitiva, cuentan la historia de manera clara y fidedigna.

Si la confusión se apoderó de la visión yoruba, algo semejante sucedió en la visión propia de un culto sincrético como es la Kimbanda. Con la nueva codificación de este ritual, surgida hace relativamente pocos años, la imagen de Eshu (distorsionada por los primeros investigadores umbandistas) adquiere características muy diferentes en nuestra concepción actual.

La conocida "Kimbanda de Alto Astral" presenta entidades con características muy complejas, tan complejas que serán analizadas en un próximo artículo.

El trabajo de la Pombagira

Dice Abel Brozzi que “una de las características de lo femenino se refiere a la posibilidad de abastecer los requerimientos de múltiples necesidades. Por ejemplo, la Madre Tierra puede dar abundante alimento para que todos los seres puedan vivir armónicamente con ella.

Esta idea está expresada en la descripción del mundo de Eshu, como una parte de la cosmología en la que se sustenta la doctrina afrobrasileña. En esta doctrina, se acepta que la Pombagira trabaja al lado de siete Eshus, porque vibra en una sintonía armónica con los mismos”. De allí surge el mito de que “Pombagira es mujer de siete maridos”.

La entidad de la Pombagira es tan poderosa que está en una ubicación de preferencia en la organización del mundo de los Eshu.

La Pombagira se presenta con diversos nombres o denominaciones y con cada una de éstos actúa y recibe ofrendas a cambio.

Así como cada orishá o cada hombre tienen su Eshu, al lado de cada Eshu se manifiesta el aspecto femenino representado por la Pombagira. Pero es en relación con el universo del hombre y el reino de la frontera entre los vivos y los muertos del que nace la principal visión de esta enigmática entidad.

¿Dónde encontramos a la Pombagira?

Vamos a llamar “morada” (o casa) de una entidad al lugar donde puede atender nuestros pedidos, recibir nuestras ofrendas y nuestros obsequios. La Pombagira, de modo general, tiene su morada en las encrucijadas con forma de “T” que llamamos “encrucijadas cerradas”; esto es, en las que son formadas por una calle que desemboca en otra, sin llegar a atravesarla.

¿Por qué? Ellas nos explican que el trabajo fundamental que realizan es el afectivo. Y las encrucijadas en T simbolizan las vidas amorosas de los seres humanos, donde una persona estará representada por la calle que circula en ambas direcciones y la otra está representada por la calle que la corta, y que se une en un punto con ella. Este punto de unión simboliza la concreción del amor, el casamiento o la unión. La posibilidad de encontrar el amor y quedar reposando en él, sin continuar la marcha en otra búsqueda.

Pero no olvidemos que, al trabajar con siete Eshu, también podemos encontrar a la Pombagira en las llamadas “encrucijadas abiertas”, es decir, en aquellas en forma de cruz o X, donde mayoritariamente estarán trabajando para todas aquellas cosas que necesitan una rápida circulación o un mayor movimiento (destrabes, aperturas de caminos, etc.) ya que allí, además de su fuerza, cuentan con todo el apoyo de los siete Eshu a que hacíamos referencia. Por eso, decimos que es un mito pensar que la Pombagira sólo mora en las encrucijadas cerradas y el Eshu en las abiertas, ya que en realidad, las energías femenina y masculina siempre actúan en forma conjunta e inseparable en cualquier lugar de la naturaleza.

No obstante, dependiendo la Pombagira que se trate, su morada también puede estar en otros sitios geográficos o naturales. Algunos ejemplos:

a) Pombagiras das Almas: en una loma (lomba), cerca de una iglesia o de algún monumento religioso que tenga alguna cruz cristiana, al pié de la cruz mayor del cementerio (fundamentalmente la entidad conocida como Rainha das Almas), en las esquinas de los hospitales (sean encrucijadas abiertas o cerradas).

b) Pombagiras das Praias: en cualquier playa (de mar, río, arroyo, cascada, lago, laguna, etc). Pero siempre en la vera, sobre la arena húmeda o las rocas, nunca en el agua. También al costado de las fuentes y de todo lugar donde fluya el elemento agua. La Pombagira Maria Baiana suele encontrarse en los muelles, en los puertos y en todos los sitios de reunión de pescadores, incluso en viejos barcos que ya no zarpan más. La Pombagira Morena da Praia prefiere aquellos sitios elegidos por las mujeres para tomar sol. Sete Saias da Praia, Menina da Praia, Areia do Mar, das Ondas do Mar, 7 Marolas do Mar, 7 Estrelas do Mar y do Cais son Pombagiras que se encuentran siempre en playas marinas. Su distancia al océano permite que le sean realizadas ofrendas en otras extensiones de agua. Pero en la costa de los ríos mora Pombagira do Rio, das Pedras do Rio y Ciganinha da Praia y en el fondo del mar habita una misteriosa Pombagira de la que poco se sabe, pero que trabaja con Eshu Mare, con Eshu das 7 Encruzilhadas do Mar y con Eshu Rei da Praia: se trata de la Pombagira do Fundo do Mar.

c) Pombagiras das Matas: en la entrada de cualquier mata o vegetación frondosa (lo ideal es el monte, el bosque, la selva, pero en las grandes urbes podemos encontrarla en pequeños montecitos, capoeiras, plazas frondosas o incluso jardines tupidos). La entidad conocida como Rainha das Matas siempre mora en el centro de un monte. Algunos la encuentran en el claro principal, otras al pié de un añoso árbol, otros en la séptima encruza que pudiesen encontrar en las picadas abiertas entre la vegetación. La Pombagira da Rosa Vermelha se encuentra en todos los sitios donde existan rosales rojos, la Pombagira Rosa Preta, o Rosa Roxa o Rosa Amarela al pie de los rosales respectivos y en todos los sitios parquizados, al igual que Pombagira Rosinha, 7 Rosas y la Pombagira do Jardín, quien además de morar en todos los jardines bien cultivados mora también en las quintas, Pombagira dos 7 Chócalos en las huertas y la Pombagira do Bananal, como su nombre lo indica al pie de un bananero. La Pombagira do Prado en el campo, a cielo abierto, y la Pombagira da Fazenda en las tranqueras de ingreso a las estancias, las chacras y todos los establecimientos rurales. Pombagira das Cobras también habita lugares con vegetación espesa.

d) Pombagiras das Encruzilhadas: en todas las encrucijadas, abiertas o cerradas, en las encrucijadas de la vida, en nuestros encontronazos con las emociones. La entidad conocida como Rainha das 7 Encruzilhadas, no obstante, prefiere las encrucijadas conocidas como “pata de gallina”, es decir, una calle que circula en ambas direcciones a la que convergen varias otras calles que mueren en ella. Si se encuentra un sitio donde converjan varias calles y que se formen entonces “siete esquinas” es otro lugar ideal para encontrarla.

e) Pombagiras dos Cruzeiros: en los caminos (preferentemente de tierra o arena), pero no en los cruces de calles. Unos pasos más allá del cruce, o a mitad de cuadra si se trata de zonas urbanizadas. En las rutas y carreteras extensas, en las vías de tren, etc. Si bien estas entidades trabajan al lado de las que moran en las encrucijadas, ya que comparten el elemento primordial (la calle), no trabajan juntas, pero lo hacen muy cerca y en sincronía. En el medio de un cruce y en las esquinas, gira la vibración de la encrucijada, pero esta vibración se irá expandiendo a medida que se aleja del cruce de calles y se va abriendo paso entonces la vibración del cruceiro. Esto nos permite comprender que la Pombagira das 7 Encruzilhadas es una entidad diferente a la Pombagira dos 7 Cruzeiros.

f) Pombagiras da Calunga: en los cementerios (tanto en la puerta como adentro), en las tumbas. Al ser los cementerios considerados “ciudades eternas”, dentro de este recinto encontraremos también encrucijadas, cruceiros, iglesias o cruces que puedan simbolizar el plano de las Almas, fuentes donde podamos encontrar entidades da Praia más relacionadas a la calunga, matas, etc. Esto dará lugar a las miles de fusiones posibles entre este pueblo. En el osario común mora Pombagira Rosa Caveira, en las tumbas abandonadas o rotas la Pombagira das 7 Catacumbas.

g) Pombagiras da Mafia: al igual que las malevas o las integrantes del pueblo de malandros, se encuentran en los garitos, parques de diversiones y casas de juegos clandestinos, pero también en los casinos, los bingos, las discotecas bailables y los cabarets. Por ejemplo: Pombagira do Arrabal, Pombagira Maleva, Pombagira das 7 Facas, Pombagira Maria Quiteria, Pombagira Maria Padilha das 7 Navalhas, etc.

h) Pombagiras do Lixo: como su nombre lo indica se encuentra en los basurales y en todos aquellos sitios sucios, donde la vegetación y los residuos conviven desde siempre. La entidad conocida como María Lionzeira también mora en la sucata (chatarral). María Mulambo puede encontrarse en los lodazales, ciénagas, pantanos, incluso su vibración se extiende a las alcantarillas y cloacas. Pombagira Maria Farrapos habita en estos lugares, y además en las villas miserias, en los lugares donde duermen los mendigos y personas indigentes y en todos aquellos sitios donde puedan encontrarse harapos abandonados.

i) Pombagiras do Espacio: entidades que reciben ofrendas en cualquier sitio, siempre que sea al aire libre, ya que al morar en el espacio, reciben la energía desde lo alto, desde las estrellas. Por ejemplo: Pombagira das 7 Estrelas prefiere sus presentes en un sitio y en una noche donde las luces de las estrellas todo lo iluminen. Pombagira da Lua o Pombagira do Luar aceptará realizar trabajos en las distintas fases lunares, dependiendo el caso. Pombagira da Ventanía buscará los sitios donde se formen remolinos de viento, o preferirá trabajar los días de tempestad, al igual que la Pombagira da Ventarola y la Pombagira do Furacâo. La Pombagira Vento do Mar preferirá las playas vírgenes, los acantilados, los médanos y todos los lugares donde sople el viento marino.

j) Pombagiras Ciganas: en las plazas, las ferias, los parques de diversiones, los circos, los mercados y, lógicamente, en los campamentos gitanos o los lugares donde acostumbran a asentarse estos pueblos cuando visitan una ciudad. También suelen rondar por los sitios donde siempre hay música, lugares públicos en que acostumbran a tocar orquestas, calles donde aún se encuentran viejos organitos y tablaos o cantinas donde convergen la música, la nostalgia y el alcohol.

k) Otras Pombagiras: sin lugar específico (es decir, se las puede hallar en cualquier parte) son: Pombagira da Pemba, dos Sete Veus, da Lira, dos Sete Cores, das Sete Gargalhadas, dos Sete Cravos, da Terra, etc. Ahora bien, hay algunas entidades que a pesar de lo que se cree (se pretende decir que solamente vibrarían en sus ciudades) trabajan con médiums de todo el mundo y reciben sus ofrendas en todos los sitios. Por ejemplo: Pombagira do Maceió, Pombagira do Alagoas o Maria Alagoana, Pombagira do Belem, Pombagira do Ceará, etc.

Días y horarios indicados para realizar ofrendas:

Una vez que tenemos en claro donde mora la Pombagira a la que vamos a realizar nuestra ofrenda (a veces las entidades en tierra solicitan ofrendas en lugares específicos, que no son los que se mencionan en este listado pero que conviene atender esa sugerencia), tenemos que dirigirnos a ese sitio en horarios correspondientes.

Así, Pombagira da Meia Noite buscará ese horario y ningún otro. Horario que será el predilecto por la mayoría de las Pombagiras, quienes, no obstante, gustan ser homenajeadas una vez que la noche cubrió la tierra. Es decir, después de las 21 horas.

Pero otro horario clave para realizar ofrendas (si por ejemplo, no podemos acudir de noche) es el conocido como “horario de responso”: las 18 horas. No es por casualidad que la mayoría de los entierros se realicen en ese horario en los cementerios públicos. Es una hora en que se abre el portal interdimensional que nos conecta con el Reino de los Eshus.

Ahora bien, de mañana, no conviene ofrendar a ninguna Pombagira en la naturaleza, a menos que sea Pombagira do Meio Dia, quien en ese momento realiza su mejor tarea. Pero podemos obsequiarle, eso sí, cualquier presente dentro del terreiro, o en nuestro hogar, pero siempre bajo techo. Es una idiotez pensar que es una entidad que sólo trabaja de noche, pero el folclore popular nos enseña que por las noches es donde se manifiesta mejor su fuerza.

Todos los días de la semana son buenos, a excepción de los domingos que pertenecen casi de manera exclusiva a Oshalá. La única Pombagira que recibiría un domingo sus ofrendas (si no queda otro remedio) es Pombagira Rainha.

Los lunes preferentemente se homenajea al Reino de las Almas y al de la Calunga Chica (cementerio). Y los viernes a todos los otros reinos.

Siempre se eligen días sin lluvia. Maria Mulambo puede, no obstante recibir ofrendas después de un día lluvioso, cuando la tierra aún está mojada, por su pasaje con Eshu do Lodo. Algo que también puede hacerse con Pombagira Rainha y todas las entidades de la playa. No obstante, una cosa es el suelo mojado y otra muy distinta es ofrendar bajo lluvia o llovizna.

Cuando se va a obsequiar algo cualquier fase lunar es buena. La Pombagira aceptará de mil amores un presente en cualquier día y hora. Pero si se va a realizar una ofrenda para pedir ayuda, conviene tener en cuenta las fases lunares:

a) Luna creciente: para todo aquello que queramos hacer crecer (un negocio, una pareja, mayor salud) o aumentar en nuestra vida.
b) Luna menguante: para todo aquello que debe disminuir (la envidia, el malhumor, la pobreza, la influencia de nuestros enemigos) en nuestra vida.
c) Luna nueva: toda clase de hechizos y demandas. Esta es la lunación más indicada, porque la luna tiene toda la fuerza nueva. Por eso se la llama Luna Negra.
d) Luna llena: para trabajos afectivos, de belleza y todo aquello que necesite ser iluminado de manera fuerte y muy rápido. Si los caminos de una persona están bien abiertos pero necesita concretar algo más, ésta es la luna. Pero para abrir los caminos la luna indicada es la creciente.

Recomendaciones previas a cualquier trabajo con Pombagira:

Siempre que se realice una ofrenda por cuenta propia (ya sea para pedir o para agradecer) fuera del terreiro o de la supervisión del sacerdote, se debe primeramente encender una vela blanca pidiendo protección al propio ángel de la guarda, para que nos ilumine y nos cuide y a su lado (generalmente más alto que nuestra propia cabeza, encima de un mueble u otro objeto) colocar un vaso de vidrio con agua pura.

No se puede salir a la calle a realizar dicha ofrenda sin esta precaución. Otra cosa: conviene siempre realizar los servicios con la cabeza cubierta por un pañuelo o gorra, para evitar que un escape energético no conveniente afecte a la persona que está realizando el trabajo. No olvidemos que en las encrucijadas y todos los sitios naturales, además de las entidades protectoras también se encuentran entidades perturbadoras, que suelen aproximarse antes incluso que las Pombagiras cuando ven que alguien va a ofrendar algo.

Por eso es que en la mayoría de las ofrendas que se realizan con bebidas siempre se arroja primeramente un chorrito de dicha bebida al suelo. En el suelo beberán estas entidades para no perturbar el trabajo. Y luego, en una copa o vaso se servirá a la Pombagira.

Cuando no van bebidas en las ofrendas, se suele “comprarle el derecho de trabajo” al dueño del lugar con monedas o granos de maíz, legumbres, etc. Este pago, dicha entidad lo otorga a estos espíritus para que no molesten ni perjudiquen el ritual. En otros casos (siempre indicados por el sacerdote o la entidad en tierra) se lleva a estos espíritus (los conocemos como kiumbas) una ofrenda especial, que siempre se arría antes de ponerse a trabajar con Pombagira.

Durante el ciclo menstrual, las mujeres deben abstenerse de ofrendar a la Pombagira. Incluso a la propia entidad dentro del hogar. Es un ciclo de mucha fertilidad que, no obstante, suele utilizarse para realizar trabajos relacionados a los amarres afectivos. Pero insistimos, por el redoble energético que recibe la mujer en esta etapa de su vida, conviene que sea un sacerdote autorizado quien manipule en ese tiempo las obligaciones y confecciones las ofrendas, o una persona suficientemente autorizada por las entidades para realizar estas actividades semanales. (Generalmente puede ser un cambono, un hijo de santo, o algún feligrés que haya realizado el correspondiente “Passagem de Eshu”).

A menos que la persona reciba la orden directa de una entidad de trabajar en esa etapa de su vida, deberá abstenerse de realizar ofrendas en la naturaleza. No olvidemos que la sangre es buscada por los kiumbas, quienes podrían aprovechar esa ocasión para “adherirse” a la mujer que esté trabajando si no toma los debidos cuidados. Cuidados estos que varían según la ocasión (al no haber regla fija no indicamos ninguna de las opciones) y que siempre son indicadas por las entidades en tierra.

En caso de no contar con una persona autorizada para realizar las ofrendas semanales, la hija de santo puede ofrendar a su Pombagira en su altar personal. Pero deberá cubrir su zona genital con algodón, lo mismo que el centro de su cabeza (el séptimo chakra) y colocarse manteca de cacao en ese lugar, en las sienes, en la nuca y la garganta, en la palma y el dorso de las manos y en la planta y el empeine de los pies. Ese algodón, luego será despachado junto con las ofrendas en el lugar acostumbrado.

Elementos de comunicación con el astral:

Otro elemento importante en el desarrollo de la práctica religiosa se encuentra en la realización de puntos riscados y cantados.

Los puntos riscados.

Se realizan con pemba o una tiza consagrada y siempre se procede primeramente a dibujar el círculo para luego plasmar la zimba o firma cabalística dentro. Los colores de pemba más usuales cuando se trabajan con Pombagira son:

a) rojo: para casos afectivos, de aperturas, de protección personal, o simplemente para llamar a la entidad y pedirle una gracia
b) negro: para demandas (realizar no vencer), para pedirle a la entidad que se haga cargo de un enemigo o para consagrar algunos elementos litúrgicos que requieren ese color
c) blanco: para vencer una demanda, para solicitar salud, alegría o paz espiritual. Este color suele utilizarse en reemplazo del rojo cuando no se consigue la pemba del color correspondiente, pero no es lo más recomendado.
d) Otros colores: no se utilizan otros colores, a menos que las entidades lo soliciten. Pero puede ocurrir que una Pombagira das Matas solicite algún risco en color verde, que una entidad del Reino da Praia solicite alguno en color azul, aunque reiteramos que es algo atípico.

Se puede decir que el punto riscado es la firma de la entidad y, a través de él, saber que la misma entidad se encuentra presente. (Por eso son realizados por los médiums en trance). De aquí deducimos, que para una mejor comunicación con el astral (y sin interferencias de kiumbas) conviene realizar el punto riscado de la Pombagira correspondiente antes de comenzar a trabajar, cuando se trata de servicios que pueden ser realizados en el hogar.

También conviene riscar el punto sagrado a la hora de realizar una novena dentro de casa, o riscarlo al pie del altar personal (si lo tuviera) o al lado de la puerta de entrada de la casa, antes de ir a realizar una ofrenda en la naturaleza, y previamente depositar encima de este punto los materiales que se van a utilizar en dicho trabajo. Esto asegurará que la entidad adecuada se aproxime y no otros espíritus perturbadores. No obstante, siempre se debe cubrir la cabeza y realizar el ritual del vaso de agua y la vela ya enseñados.

Otra buena manera de utilizar esta zimba sagrada es a la hora de hacer un baño de descarga o protección. Se procede a riscar el punto y se deposita encima el recipiente que contiene el fluido con el que vamos a tomar el baño correspondiente. Se enciende una vela al lado y se deja reposar hasta que la vela se haya consumido por completo. Recién entonces se puede realizar el baño.

¿Cómo se levanta un punto riscado?, que sería lo mismo que decir ¿cómo borramos un punto riscado? Es también un ritual despintarlo, ya que al ser una firma sagrada no se puede pisar encima (a menos que el trabajo lo indique) ni colocar encima nada que no sea indicado. Y a la hora de borrarlo (terminado el servicio correspondiente hay que hacerlo, ya que si no se procede así la entidad se demora en el sitio donde se riscó su firma y no va a trabajar) hay que rociar miel de abejas sobre la zimba, tomar un paño humedecido en agua pura y comenzar a borrar primeramente la parte de adentro, por último el círculo, siempre de derecha a izquierda y en sentido antihorario.

Ese paño se lava y se vuelve a usar normalmente.

Los puntos cantados o curimbas.

Son verdaderas oraciones (a pesar de la simpleza de algunas letras) que sirven tanto para invocar a las entidades como para fomentar y estimular su trabajo. Hay que saber elegir la curimba correspondiente al tipo de trabajo que se quiere realizar, puesto que hay algunas que sirven para abrir los caminos, otras para vencer demandas, otras para unir parejas, otras desafían a los enemigos, etc.

Suelen entonarse en portugués y algunos en dialectos africanos. La enorme difusión de la Kimbanda en Argentina, Uruguay y otros países de habla hispana, no obstante, permite que hoy varias entidades sean invocadas con oraciones cantadas en media lengua: es decir, mitad portugués-mitad castellano. Es algo que los templos tradicionalistas no aceptan demasiado, pero no obstante, hemos comprobado que funciona. Hay muchas entidades que trabajan en Kimbanda que nos lo han demostrado.

Durante una sesión de Eshu los rezos son entonados durante toda la noche, se repiten con la intención de provocar la llegada de las entidades, las incorporaciones en los médiums y como una manera de homenajear a otros espíritus que se aproximan a la ceremonia.

Todas las entidades tienen sus puntos y a través de ellos podemos descubrir muchas de las características particulares de dichos espíritus.

Pero veamos algunos ejemplos generales de curimbas de Pombagira que sirven (en diferentes idiomas) para fines diversos:

a) Para abrir caminos, en media lengua: africano/portugués:

Pombagira já mocongué, ia ia o rê rê...
Pombagria já mocongué,
Pombagira cujá-cujanjo... (Bis 2 veces)
Aé Pombagira, aé Pombagirá,
Aé Pombagira, vamos trabalhar.
Aé Pombagira, aé Pombagira
Leva as quizilas do teu filho pra o lado de lá.

b) Para abrir caminos, en portugués:

Trabalha na encruzilhada
É meu Pai, é meu Rei,
Trabalha com Pombagira,
Ela é a sua mulher.

c) Para abrir caminos en media lengua: castellano/portugués:

Con una rosa y un cigarrillo,
Maria Padilha ya llegó...
E na Calunga...
Ela é Rainha...
Ela trabalha com muito amor.
Siete Cruzeiros de la Calunga
Es la morada de esa Mulher,
Mais ela é...
Maria Padilha,
Es la Rainha do Candomblê!!

d) Para vencer demandas, en africano:

Tenda, tenda Pombagira, tenda-iô... (Bis 7 veces)
Oi, gire pombo de pombogiré... (Bis 2 veces)
Oi, gire pombo de pombogirá... (Bis 2 veces)
Oi, gire pombo de pombogiré... (Bis 2 veces)
Oi, gire pombo de pombogirá... (Bis 2 veces)
Tenda, tenda Pombagira, tenda-iô... (Bis 7 veces)

e) Para vencer demandas, en portugués:

Giró, giró, giró Exu Gira-Mundo.
Pombagira que vence demanda,
Rainha da Encruza,
Saravá Umbanda.
Eh, eh, eh, saravá Umbanda.
Eh, eh, ah, saravá Kimbanda.

f) Para vencer demandas, en media lengua: castellano/portugués:

Maria Quiteria, María Quiteria,
Segura a faca que Ogum corta pra ela... ( bis 2 veces).
Morena, voçê que pisa en la mareia,
Tengo una rosa amarela,
Prá voçê é uma quereia,
Oh morena!
Morena, ¿por qué es que teu povo llora?
Gira que gira en la hora,
Seu Lucifer te está llamando, Morena…

g) Para el amor, en portugués:

A Pombagira vem descendo a terra,
Busca morada prá com Exu viver.
Ela é casada, enamoradeira,
Lá na Aruanda, Pombagira é feitiçeira.

h) Para el amor, en media lengua castellano/portugués:

Iba caminando a pié
Para ver si encontraba
Pombagira cigana mulher.
Ela faló y leyó minha mao,
Ela me dice de todas verdades,
Eu só quería saber si ela é
A Pombagira de fe.
Eu ya le avisé
Que voçê nao jogase
Esa cartada conmigo.
Voçê faló prá gente,
Que eu le desejaba...
Amigo, voçê no me engana,
Pombagira Cigana é um Exu de fama.

i) De desafío, en portugués:

A Rainha tem, zapato de cristal
Onde ela pisa
Faz o bem, faz o mal.

j) De desafío, en media lengua castellano/portugués:

Pombagira es mujer de siete maridos,
Mas no brinca com ela, Pombagira é um perigo.
Quien le debe le paga, quien le debe va a pagar
No portao do cemiterio, Pombagira vai cobrar.

k) De homenaje, en portugués:

A Iansá foi quem le deu força,
Ela é Rainha do Candomblé,
Vamos saravar nossa Rainha Pombagira,
Ela é Exu mulher. (Bis)

l) De homenaje, en media lengua castellano/portugués:

De madrugada, era de madrugada,
Eu vi um clarear na rua,
Sentí uma gargalhada (bis)
Linda morena, formosa,
Me diga, ¿quem voçê é?
Eu sou a dona da rosa,
A Pombagira de fe.
Yo entro en esta canjira,
Na orden do Candomblé...
Sou Pombagira Menina,
No me conhece quem nao quer.

Estos son sólo algunos ejemplos de los puntos cantados más usuales, y de la difusión que la Kimbanda está adquiriendo en toda América, que ya la mayoría de sus simpatizantes están readaptando las letras a una lengua nueva, integrada por palabras de ambos idiomas, y en algunos casos también con ciertas reminiscencias de algún dialecto africano.

Orden jerárquico de las Pombagiras:

Entendemos que el Eshu Mayoral está formado por tres entidades diferentes según el sincretismo cabalístico ocultista: Lucifer, Belcebú y Aschtarot. Estas tres energías forman la principal jerarquía de Eshu.

Su contraparte femenina, es sin duda la Pombagira Rainha, quien tiene diferentes caminos o vías de manifestación, y así encontraremos una Rainha en cada reino de Kimbanda. La misma entidad, con pasajes diferentes, lo que obliga a reverenciarla como tal: es la madre de todos los Eshus, aunque sus distintas manifestaciones nos hagan verla como entidades diferentes.

Por eso, muchos autores, para clarear más esta situación decidieron llamar a la entidad femenina pura: Pombagira Rainha das Rainhas, queriendo de esta manera representar todo el poder femenino de Eshu y no solamente alguna de sus vías (ya que la sola mención de su nombre nos remite inmediatamente a pensar en las más conocidas de todas: la Pombagira Rainha das 7 Encruzilhadas y la Pombagira Rainha das Almas).

De todos modos, la Pombagira Rainha (en cualquiera de sus caminos) siempre se presenta como una entidad joven y hermosa, que representa a una reina con todo su esplendor terrenal. De largos cabellos negros, luce una tiara y un cetro, tiene vestimentas muy finas (que variarán en colores de acuerdo al camino que represente) y un porte elegante y un carisma muy particular.

Se la invoca fundamentalmente para pedirle solución en temas de pareja o para que realice limpiezas en lugares donde habitan eggunes. Pero además, es reconocida su habilidad para desenmarañar intrigas, realizar trabajos de índole sexual (para ambos sexos) y para otorgar riqueza a sus seguidores, a quienes prueba al extremo su fidelidad antes de otorgarle algo. Y siempre espera que se la reconozca, que se la tenga en cuenta antes que a nadie y que se la mime de una manera muy especial.

La entidad que recibe el apelativo de Rainha (cualquiera sea su reino) es posiblemente la más trabajadora de todas las Pombagiras y por ser la entidad femenina que comunica el mundo de los vivos y el de los muertos (de allí que el punto cantado dice que Iansá fue quien le dio su fuerza, no olvidemos que es Iansá el orishá que conduce las almas), cualquiera sea su pasaje puede realizarse una ofrenda para ella en la puerta del cementerio de la siguiente manera:

Una vez arribado al camposanto, saludar a Ogum Megé y Oiá Timboiá, luego colocar un paño rojo en el suelo y sobre éste uno negro (si se va a ofrendar a Pombagira Rainha das Rainhas). Sobre estos paños se colocan siete rosas rojas (pimpollos mejor, es la única Pombagira que acepta pimpollos sin reclamar si tienen o no espinas) atados con una cinta roja y otra negra.

Hecho esto, se le ofrece diciendo: “Pombagira Rainha das Rainhas, solicito su poder y comprensión, para que realice mi pedido ................., si su grandiosa majestad me soluciona este problema y, por su nobleza hace que su poderosa falange trabaje para mi beneficio, a cambio, humildemente le daré ............... (se realiza la promesa).

Luego, se debe encender una vela roja y negra en su homenaje.

Pero es fundamental que cuando se obtenga la gracia se vuelva inmediatamente al mismo sitio a cumplir la promesa, ya que esta entidad no es para ser tomada en poca consideración. Es la madre de todas las Pombagiras. Es la cara femenina del Mayoral.

Los caminos en que esta Pombagira Rainha das Rainhas se divide son los siguientes:

a) Pombagira Rainha das 7 Encruzilhadas
b) Pombagira Rainha dos Cruceiros
c) Pombagira Rainha das Matas
d) Pombagira Rainha da Calunga (cementerio)
e) Pombagira Rainha das Almas
f) Pombagira Rainha da Lira (también llamada de Oriente o del Candomblé)
g) Pombagira Rainha da Praia (calunga grande)

Por debajo de cada una de estas entidades, hay 63 Pombagiras jefas de falange, siendo cada una de ellas la contrapartida de algunos Eshus jefes. Por ejemplo: para Eshu das 7 Encruzilhadas la contrapartida es Pombagira das 7 Encruzilhadas; para Eshu das 7 Capas la contrapartida es Pombagira das 7 Saias, etc.

miércoles, 21 de abril de 2010

¿Quién es el "Señor de los Límites"?


Para Eshu, todo comienza y termina en una encrucijada. Pues allí tiene su dominio, dentro de las encrucijadas del mundo; por eso suele ser reconocido como “Señor de las Tinieblas”, “Señor del Fuego”, “Señor de los Caminos de la Vida”, "Señor de los Límites".

En los cultos afrobrasileños, Eshu tiene diversos nombres, que varían de acuerdo con el origen desde donde irradia su poder mágico. Los Eshus son agentes mágicos universales, hay quienes dicen que son Elemins caídos del paraíso celestial. Sus falanges son de fuerzas primitivas, primarias, de gran poder.

Eshu no realiza el mal, pero es quien domina completamente el mal. Cuando una persona desea el mal a su semejante, Eshu deja ese trabajo en mano de los espíritus estacionarios de las tinieblas, quienes –a cambio de recompensas o retribuciones- ejecutan grandes perturbaciones en el plano físico y espiritual de aquellos que tienen el aura abierta, y por ende, sujetos a ser víctimas fáciles de las hechicerías.

Lamentablemente, los primeros escritores de Umbanda también llamaron “Exus” a estos espíritus atrasados, muchas veces por ignorancia y otras por temor. Estos seres no son evolutivos, sino estacionarios; por eso dan su influencia a todo aquello que vive o permanece invariable. Tienen vida, y aunque no evolucionen, existen para garantizar la conservación de la materia. Tienen directa relación con el “Pueblo de Zumbi” (no confundir con Zâmbi) o también llamado en algunos cultos como “Pueblo de Labyn”.

De la naturaleza, Eshu absorbe la fuerza etérea, incorpórea, sutil, y la irradia para donde fuese determinada: positiva, neutra o negativa.

Los kiumbas o kirimbuns, también están bajo el dominio de Eshu. Los kiumbas o kirimbuns son espíritus atrasados, también estacionarios, pero con posibilidades de volverse evolutivos. Pero no se habla mucho de ellos ya que existe una vieja creencia –a la que adherimos- que indica que la sola mención del verdadero nombre de estos seres (es decir, pronunciar en voz alta la palabra “kiumbas”o “kirimbuns”) es invocarlos. Y si los invocamos y no les damos una misión a cumplir, entonces se revolucionan en contra nuestra.

Como dijimos, Eshu dirige las fuerzas –negativa, neutra o positiva- para el sitio donde son encomendadas. Estas fuerzas, están eterizadas en la naturaleza, o sea, en cada polo de la Tierra. Por eso, Eshu tanto puede construir como destruir, según su sabia manipulación dentro del Ritual Cabalístico.

Quienes aseveran que Eshu era un Elemin, saben que no perdió los poderes que tenía cuando era Príncipe Celestial, apenas perdió su jerarquía, al momento de elegir descender.

Por eso, como agente mágico, es solamente un intermediario, un sabio operador de fuerzas espirituales, que –justamente por ser sabio- no interfiere en nuestro libre albedrío. Es una especie de mago Merlín, o podemos compararlo con cualquier otro personaje antiguo que conoce las leyes universales y a quien se accede para que sea un mediador, un manipulador. No es el mal en sí ni quien incita a realizarlo. Por eso no compartimos el prejuicio de muchas personas que no quieren asistir a las giras de Eshu, como si ellos fuesen demonios o algo por el estilo. ¿Le temen acaso a estar en presencia de verdaderos magos? ¿Por qué? ¿Quizá porque –como seres humanos imperfectos- temen lo que ocultan en su interior? No vaya a ser cosa que –de repente- surja esa parte negada. Los Eshus ni siquiera se ocupan de ello. Solamente son, fluyen, su energía es tan poderosa que volatiliza cualquier mal pensamiento. No entran ni salen de sus casillas por las ideas de la gente.

Pero no hay que confundirlos con simples intermediarios energéticos, puesto que ellos SON fuente de Sabiduría y Poder. Tampoco hay que pensar que complacerán nuestros caprichos o ambiciones desmedidas por el simple hecho de que les realicemos ofrendas o "promesas". Ellos actúan en consonancia de leyes universales que rigen sus acciones. Ellos son encargados de ejecutarlas y desde este lugar los conocemos como "Señores del Karma".

En definitva, los Eshus tienen palabra y la honran y buscan evolucionar. Por su función kármica de Guardianes sufren con los constantes choques energéticos a que están expuestos. Se alejan de aquellos que atrasan su evolución. Siempre son justos. Difícilmente demuestran emotividad, dándonos la impresión de ser mas "rectos" que las demás entidades. Pero además son caritativos y trabajan en sus consultas, mas que nada en asuntos materiales. Siempre están en los lugares mas peligrosos para el alma humana. Cuando no están en alguna misión o en un trabajo, demuestran el inmenso amor y Compasión que sienten por los encarnados y desencarnados.

Para finalizar, queremos compartir el testimonio de un anciano pae de santo, al que adherimos:

“Por la Misericordia de Dios, que me permitió la convivencia con estas entidades desde la adolescencia, a través de los mas diferentes hijos de fe, de diferentes terreiros, aprendí a reconocerlos y darles su justo valor. Durante todos estos años, de los eshús, pombogiras y mirins recibí solamente el Bien, el Amor, la Alegría, la Protección, el desbloqueo emocional, además de muchas y muchas verdaderas aulas de aprendizaje variado. Me esclarecieron, alejándome gradualmente de la ilusión del poder. Nunca me pidieron nada a cambio. Apenas exigieron mi propio esfuerzo. Me mostraron los peligros y me enseñaron a reconocer la falsedad, la ignorancia y las flaquezas humanas. Vuelvo a repetir, jamás pidieron algo para sí mismos. Sólo recibí y sólo vi en ellos el Bien.”

martes, 20 de abril de 2010

Canto al amor que vuelve de la muerte.

Al espíritu de luz de Eshu Pombogira Reina, siempre.

Canto al amor apenas conocido
y en la magnífica inquietud ausente,
busco la sombra gris de tu vestido
para sentirme acaso adolescente.

Canto al amor carnal, amor profano
con tu risa embriagante, lisonjera,
canto al amor espiritual y humano
de tus siete caminos de hechicera.

Lloro por la ilusión no presentida,
por no tener tu carne y poseerte…
y aunque parezca vana, esa es mi herida,
amarte desde siempre y no tenerte.

Donde reposa, tibio entre sus alas
el pájaro fugaz de mi inocencia,
donde oculta sus plumas y no exhala
el vaho misterioso de su esencia,

donde me embriago con la hiel del alma
y maldigo la cruz que gané en suerte,
¡bendito por la luz de la mañana
canto al amor que vuelve de la muerte!

Autor: José Antonio Roma. Donde mora el amor, El Editor Interamericano, La Plata, 1997.